8. José reconoció a sus hermanos, pero ellos no le reconocieron.
9. Entonces José se acordó de los sueños que había tenido acerca de ellos, y les dijo:–Vosotros sois espías. Sólo venís a ver cuáles son los puntos débiles del país.
10. –¡No, señor! –contestaron ellos–. Nosotros, tus servidores, hemos venido a comprar trigo.
11. Todos nosotros somos hijos del mismo padre. Somos gente honrada. Nunca hemos sido espías.
12. –No es cierto –insistió José–. Vosotros venís a descubrir los puntos débiles del país.
13. Pero ellos contestaron:–Tus servidores somos doce hermanos, hijos del mismo padre, y vivimos en Canaán. Nuestro hermano menor se ha quedado con nuestro padre, y el otro ya no está con nosotros.
14. Sin embargo, José volvió a decirles:–¡Tal como dije! Vosotros sois espías,
15. y con esto vamos a probarlo: os juro por el faraón que no saldréis de aquí hasta que venga vuestro hermano menor.
16. Que vaya uno de vosotros a traerlo. Los demás se quedarán presos. Vamos a ver si es cierto lo que habéis dicho, y si no es cierto, es que sois espías. ¡Lo juro por el faraón!
17. José los tuvo presos a todos ellos durante tres días,
18. pero al tercer día les dijo:–Yo tengo temor de Dios. Haced esto y se os perdonará la vida:
19. si sois de veras honrados, dejad en la cárcel a uno de vuestros hermanos, y los demás id y llevad trigo para que coman vuestras familias.
20. Traedme luego a vuestro hermano menor y veremos si habéis dicho la verdad. Si no, moriréis.Ellos aceptaron,