Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Génesis 42:11-26 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

11. Todos nosotros somos hijos del mismo padre. Somos gente honrada. Nunca hemos sido espías.

12. –No es cierto –insistió José–. Vosotros venís a descubrir los puntos débiles del país.

13. Pero ellos contestaron:–Tus servidores somos doce hermanos, hijos del mismo padre, y vivimos en Canaán. Nuestro hermano menor se ha quedado con nuestro padre, y el otro ya no está con nosotros.

14. Sin embargo, José volvió a decirles:–¡Tal como dije! Vosotros sois espías,

15. y con esto vamos a probarlo: os juro por el faraón que no saldréis de aquí hasta que venga vuestro hermano menor.

16. Que vaya uno de vosotros a traerlo. Los demás se quedarán presos. Vamos a ver si es cierto lo que habéis dicho, y si no es cierto, es que sois espías. ¡Lo juro por el faraón!

17. José los tuvo presos a todos ellos durante tres días,

18. pero al tercer día les dijo:–Yo tengo temor de Dios. Haced esto y se os perdonará la vida:

19. si sois de veras honrados, dejad en la cárcel a uno de vuestros hermanos, y los demás id y llevad trigo para que coman vuestras familias.

20. Traedme luego a vuestro hermano menor y veremos si habéis dicho la verdad. Si no, moriréis.Ellos aceptaron,

21. pero se decían unos a otros:–Verdaderamente nos portamos muy mal con nuestro hermano, pues no le hicimos caso cuando nos rogaba que tuviéramos compasión de él, aunque veíamos que estaba angustiado. Por eso nos ha venido ahora esta aflicción.

22. Rubén les contestó:–Ya os dije que no hicierais daño al muchacho; pero no me hicisteis caso y ahora tenemos que responder de su muerte.

23. Ellos no sabían que José los entendía, porque él había estado hablándoles por medio de un intérprete.

24. José se apartó de ellos y se echó a llorar. Cuando regresó a donde ellos estaban y pudo hablarles, apartó a Simeón y, a la vista de ellos, hizo que lo ataran.

25. Después ordenó que les llenaran de trigo sus costales, que devolvieran a cada uno su dinero poniéndolo dentro de cada costal, y que les dieran comida para el camino. Así se hizo.

26. Entonces ellos cargaron el trigo en sus asnos y se fueron de allí.

Leer capítulo completo Génesis 42