14. llamó a los siervos de la casa y les dijo:–Mirad, mi esposo nos trajo un hebreo que ahora se burla de nosotros. Entró a verme y quería acostarse conmigo; pero yo grité muy fuerte,
15. y al oirme gritar con todas mis fuerzas salió corriendo, y hasta dejó aquí su ropa.
16. Luego guardó la ropa de José hasta que su amo llegó a la casa.
17. Entonces le contó lo mismo, diciendo:–El esclavo hebreo que nos trajiste entró en mi cuarto y quiso deshonrarme,
18. pero cuando grité con todas mis fuerzas, salió corriendo y dejó su ropa aquí.
19. Así me trató tu esclavo.La ira del amo de José se encendió al oir lo que su esposa le estaba contando,
20. así que tomó a José y ordenó que lo metieran en la cárcel, donde estaban los presos del rey. Pero, aun en la cárcel,
21. el Señor siguió estando con José y mostrándole su bondad, e hizo que se ganara la simpatía del jefe de la cárcel,
22. el cual dejó al cargo de José a todos los presos. José era quien daba las órdenes para todo lo que allí se hacía,
23. y el jefe de la cárcel no tenía que revisar nada de lo que había puesto a cargo de José, porque el Señor estaba con él y hacía que todo le saliera bien.