Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Génesis 31:36-52 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

36. Jacob se enojó y fue a reclamarle a Labán con estas palabras:–¿Qué falta cometí? ¿Cuál es mi pecado, que con tantas ansias me has perseguido?

37. Has registrado todas mis cosas, ¿y qué has encontrado de los objetos de tu casa? ¡Ponlo aquí, delante de tus parientes y de los míos, para que ellos digan quién de los dos tiene razón!

38. Durante estos veinte años que trabajé contigo, nunca abortaron tus ovejas ni tus cabras, y nunca me comí un solo carnero de tus rebaños;

39. nunca te traje los animales muertos por las fieras, sino que yo pagaba su pérdida; si de día o de noche robaban ganado, tú me lo cobrabas.

40. De día me moría de calor; de noche me moría de frío, ¡y hasta el sueño se me iba!

41. Veinte años he estado en tu casa, y esto es lo que me ha tocado: trabajar catorce años a tu servicio por tus dos hijas, y seis años por tus animales; y tú continuamente me cambiabas el salario.

42. De no haber estado conmigo el Dios de Abraham, el Dios que adoraba mi padre Isaac, seguro estoy de que me habrías mandado con las manos vacías. Pero Dios vio mi tristeza y el resultado de mi trabajo, y anoche te reprendió.

43. Entonces Labán contestó a Jacob:–Las hijas son mis hijas, los nietos son mis nietos y las ovejas son mis ovejas. ¡Todo lo que aquí ves es mío! Sin embargo, ¿qué puedo hacer ahora a mis hijas o a los hijos que ellas han tenido?

44. Por eso, ven; hagamos tú y yo un pacto que sirva como testimonio entre nosotros dos.

45. Entonces Jacob tomó una piedra, la puso en pie como un pilar

46. y dijo a sus parientes:–¡Juntad piedras!Todos juntaron piedras para hacer un montón, y allí comieron, junto al montón de piedras.

47. Labán llamó a aquel lugar en su idioma “Jegar Sahadutá”, y Jacob lo llamó en el suyo “Galaad”.

48. Entonces Labán dijo:–Hoy, este montón de piedras es testigo entre nosotros dos.Por eso se llamó Galaad aquel lugar,

49. y también se llamó Mispá, porque Labán dijo:–Que el Señor vigile entre nosotros dos cuando ya no podamos vernos el uno al otro.

50. Si maltratas a mis hijas o si te casas con otras mujeres además de ellas, aunque no haya nadie como testigo entre nosotros, Dios mismo sea testigo.

51. Y Labán siguió diciendo a Jacob:–Mira, aquí están el montón de piedras y el pilar que he puesto entre nosotros dos.

52. Ambos serán testigos de que ni tú ni yo cruzaremos esta línea para perjudicarnos.

Leer capítulo completo Génesis 31