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Génesis 27:8-21 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

8. Así que, hijo mío, escucha bien lo que te voy a decir:

9. Ve a donde está el rebaño, y tráeme dos de los mejores cabritos; voy a prepararle a tu padre un guisado sabroso, como a él le gusta.

10. Tú se lo llevarás para que lo coma, y así te dará a ti su bendición antes de morir.

11. Pero Jacob dijo a su madre:–Mi hermano tiene mucho vello en el cuerpo, y yo no.

12. Si mi padre llega a tocarme y me reconoce, va a pensar que me estoy burlando de él; entonces haré que me maldiga en lugar de bendecirme.

13. Su madre le contestó:–Hijo mío, que esa maldición caiga sobre mí. Tú haz lo que te digo y tráeme esos cabritos.

14. Jacob fue por los cabritos y se los llevó a su madre. Ella preparó entonces un guisado sabroso, como a Isaac le gustaba,

15. sacó la mejor ropa de Esaú, su hijo mayor, que estaba guardada en la casa, y se la puso a Jacob, su hijo menor.

16. Luego, con la piel de los cabritos cubrió a Jacob los brazos y la parte del cuello donde no tenía vello,

17. y le dio el guisado y el pan que había preparado.

18. Entonces Jacob entró donde estaba su padre y le dijo:–¡Padre!–Aquí estoy. ¿Cuál de mis hijos eres tú? –preguntó Isaac.

19. –Soy Esaú, tu primogénito –contestó Jacob–. Ya hice lo que me dijiste. Levántate, por favor; siéntate y come del animal que he cazado, y dame tu bendición.

20. Entonces Isaac le preguntó:–¿Cómo pudiste encontrarlo tan pronto, hijo mío?–El Señor tu Dios me ayudó a encontrarlo –respondió Jacob.

21. Pero Isaac le dijo:–Acércate y déjame tocarte, a ver si de veras eres mi hijo Esaú.

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