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Génesis 24:49-64 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

49. Ahora pues, decidme si vais a ser buenos y sinceros con mi amo; y si no, decídmelo también, para que yo sepa lo que debo hacer.”

50. Entonces Labán y Betuel le contestaron:–Todo esto viene del Señor, y nosotros no podemos decirte ni sí ni no.

51. Mira, aquí está Rebeca; tómala y vete. Que sea la esposa del hijo de tu amo, tal como el Señor lo ha dispuesto.

52. Cuando el siervo de Abraham oyó estas palabras, se arrodilló delante del Señor hasta tocar el suelo con la frente.

53. Luego sacó varios objetos de oro y plata, y vestidos, y se los dio a Rebeca. También a su hermano y a su madre les hizo regalos.

54. Después él y sus compañeros comieron y bebieron, y pasaron allí la noche. Al día siguiente, cuando se levantaron, el siervo dijo:–Dejadme regresar a la casa de mi amo.

55. Pero el hermano y la madre de Rebeca le dijeron:–Que se quede la muchacha con nosotros todavía unos diez días, y después podrá irse contigo.

56. Pero el siervo les dijo:–No me detengáis más. Dios ha llevado mi viaje a buen término, así que dejadme regresar a la casa de mi amo.

57. Entonces ellos contestaron:–Llamemos a la muchacha, a ver qué dice.

58. Llamaron a Rebeca y le preguntaron:–¿Quieres irte con este hombre?–Sí –contestó ella.

59. Entonces dejaron ir a Rebeca y a la mujer que la había cuidado siempre, y también al siervo de Abraham y a sus compañeros.

60. Y bendijeron a Rebeca de esta manera:“Oh, hermana nuestra,¡que seas madre de muchos millones!¡Que tus descendientesconquisten las ciudades de sus enemigos!”

61. Entonces Rebeca y sus siervas montaron en los camellos y siguieron al siervo de Abraham. Así fue como el siervo tomó a Rebeca y salió de allí.

62. Isaac había vuelto del pozo llamado “El que vive y me ve”, pues vivía en la región del Négueb.

63. Había salido a dar un paseo al anochecer. En esto vio que unos camellos se acercaban.

64. Por su parte, Rebeca también miró y, al ver a Isaac, se bajó del camello

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