15. Entonces me dijo: “¿Ves esto? Pues todavía verás cosas peores.”
16. Entonces me llevó al atrio interior del templo del Señor. A la entrada del santuario, entre el vestíbulo y el altar, unos veinticinco hombres estaban de espaldas al santuario; inclinados hacia oriente, con la frente en el suelo, adoraban al sol.
17. Entonces el Señor me dijo: “¿Lo ves? ¡No le ha bastado al pueblo de Judá con hacer aquí estas cosas detestables; además ha llenado el país de actos de violencia! Una y otra vez provocan mi ira y hacen que su pestilencia me llegue a la nariz.