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Ezequiel 44:5-22 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

5. Entonces el Señor me dijo: “Tú, hombre, abre bien los ojos y escucha atentamente todo lo que te voy a decir acerca de las leyes y normas del templo. Fíjate bien en quiénes son los que pueden entrar en el templo y salir de él.

6. “Dile a ese pueblo rebelde de Israel: ‘Esto dice el Señor: Basta ya de acciones detestables, pueblo de Israel.

7. Vosotros profanáis mi templo dejando entrar en él a extranjeros, a gente que no lleva la marca de mi pacto ni en su mente ni en su cuerpo; lo profanáis ofreciéndome como alimento la grasa y la sangre de los sacrificios y violando mi pacto con todas esas acciones detestables.

8. Y no habéis cumplido mis ritos sagrados, sino que los habéis puesto en manos de extranjeros.’

9. “Por eso yo, el Señor, digo: No entrará en mi templo ningún extranjero que no lleve en su mente y en su cuerpo la marca de mi pacto; ni siquiera un extranjero que viva entre los israelitas.

10. Los levitas que se alejaron de mí cuando Israel se apartó de mis caminos y me abandonó para adorar a los ídolos, deberán pagar por su pecado.

11. Podrán servir en mi templo como guardianes de las puertas, y en otros servicios del templo; ellos serán quienes maten los animales que se queman en holocausto y los que el pueblo presenta como ofrenda; además, deberán estar listos para servir al pueblo.

12. Ellos estuvieron al servicio de los israelitas para dirigir el culto a los ídolos, y así los hicieron pecar. Por eso, pagarán por su pecado. Yo, el Señor, lo afirmo.

13. No podrán estar a mi servicio como sacerdotes ni acercarse a mis cosas sagradas, ni menos aún a las más sagradas. Tendrán que cargar con su deshonra por las cosas detestables que cometieron.

14. Los pondré al cargo del servicio ordinario del templo, para que hagan todo lo que se deba hacer en él.

15. “Los sacerdotes levitas descendientes de Sadoc que continuaron prestando servicio en mi templo cuando los israelitas se apartaron de mis caminos, sí podrán acercarse a mí para servirme. Ellos podrán presentarse ante mí para ofrecerme la grasa y la sangre de los sacrificios. Yo, el Señor, lo ordeno.

16. Podrán también entrar en mi templo y acercarse a mi altar para servirme, y se encargarán de mi servicio.

17. Cuando entren por la puerta del atrio interior, deberán llevar puesta ropa de lino. Cuando estén de servicio en el atrio interior o en el templo, no llevarán ropa de lana.

18. Llevarán un turbante de lino en la cabeza, y calzones también de lino, y no se pondrán en la cintura nada que los haga sudar.

19. Y antes de salir al atrio exterior, donde está el pueblo, deberán quitarse la ropa que usaron para los servicios en el templo y dejarla en las cámaras del templo, y ponerse otra ropa, para que la santidad de la ropa no se trasmita al pueblo.

20. “No se raparán la cabeza ni se dejarán tampoco el pelo largo; tan solo se lo recortarán.

21. Ningún sacerdote debe beber vino cuando entre en el atrio interior.

22. Y no debe casarse con una viuda o divorciada, sino solo con una israelita virgen o con la viuda de un sacerdote.

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