Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Ezequiel 4:1-14 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

1. “Y tú, hombre, toma un adobe, ponlo delante de ti y dibuja sobre él la ciudad de Jerusalén.

2. Luego rodéala de ejércitos y de instrumentos de asalto, construye un muro a su alrededor, y también una rampa, para que se vea como una ciudad sitiada.

3. Toma en seguida una lámina de hierro y ponla entre ti y la ciudad, como si fuera una muralla, y colócate frente a la ciudad, como si la estuvieras atacando. Esto servirá de señal a los israelitas.

4. “Tú te acostarás sobre el lado izquierdo y echarás sobre ti la culpa del pueblo de Israel. Tendrás que estar acostado sobre ese lado, llevando sobre ti su culpa

5. trescientos noventa días, o sea, un día por cada año de culpa de Israel.

6. Cuando hayas cumplido ese tiempo, te acostarás sobre el lado derecho y echarás sobre ti la culpa del reino de Judá durante cuarenta días. Un día por cada año de culpa.

7. Luego te volverás hacia Jerusalén, rodeada de enemigos; desnudarás tu brazo y hablarás en mi nombre contra ella.

8. Mira, te voy a atar con cuerdas, para que no puedas volverte de un lado a otro hasta que cumplas los días en que has de estar sufriendo.

9. “Toma en seguida un poco de trigo, cebada, mijo y avena, y también habas y lentejas; mézclalo todo en una sola vasija y haz con ello tu pan. Eso es lo que comerás durante los trescientos noventa días que estarás acostado sobre el lado izquierdo.

10. Tomarás tu comida a horas fijas, en raciones de un cuarto de kilo por día;

11. el agua la tomarás también a horas fijas, en raciones de medio litro por día.

12. Tu comida será una torta de cebada, cocida en fuego de estiércol humano, y la prepararás donde la gente te vea.”

13. Luego añadió el Señor: “Comida impura como esa es la que tendrán que comer los israelitas en los países a donde los voy a desterrar.”

14. Yo le contesté: “Pero, Señor, yo nunca en mi vida he tocado nada impuro; nunca he comido carne de un animal encontrado muerto o despedazado por las fieras, ni he probado nunca carne impura.”

Leer capítulo completo Ezequiel 4