26. Recurrís a la violencia de las armas, hacéis cosas que yo detesto, todos cometéis adulterio, ¿y creéis que vais a ser dueños del país?’
27. “Diles también: ‘Así dice el Señor: Juro por mi vida que los que viven en las ciudades en ruinas también serán asesinados, y a los que viven en el campo haré que se los coman las fieras, y los que viven en rocas y cuevas morirán de enfermedades.
28. Dejaré el país desierto y en ruinas, y destruiré la fuerza de la cual está tan orgulloso. Los montes de Israel quedarán desolados; nadie pasará por ellos.
29. Cuando yo deje desierto y en ruinas el país a causa de los pecados detestables que ellos cometieron, entonces reconocerán que yo soy el Señor.’
30. “Tus compatriotas hablan de ti junto a las murallas y en las puertas de las casas, y se dicen unos a otros: ‘Venid, vamos a oir el mensaje que ha venido de parte del Señor.’