Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Ezequiel 21:17-31 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

17. Yo también la incitaré,hasta que mi ira se calme.Yo, el Señor, lo he dicho.”

18. El Señor se dirigió a mí y me dijo:

19. “Traza dos caminos, para que el rey de Babilonia pase con su espada. Los dos caminos deben salir del mismo país, y al comienzo de cada camino pondrás una señal que diga a qué ciudad conduce.

20. Trazarás un camino por donde pase el rey con la espada. Las ciudades son Rabá de los Amonitas y Jerusalén, la ciudad fortificada de Judá.

21. El rey de Babilonia se ha colocado donde comienzan los dos caminos, y consulta a la suerte: revuelve las flechas, consulta a sus dioses, examina hígados de animales.

22. A su mano derecha salió la flecha que señala a Jerusalén, y ello significa que debe atacarla con instrumentos de asalto y dar órdenes de matanza, lanzar gritos de guerra, atacar sus puertas, construir una rampa y rodearla por completo.

23. Pero a la gente de Jerusalén le parece que esta es una falsa profecía, por los pactos que han hecho. Pero en realidad es una acusación contra el pecado de ellos y un anuncio de su captura.

24. Por eso yo, el Señor, digo: Vuestras maldades y crímenes saltan a la vista; los pecados que cometéis en todas vuestras acciones están al descubierto. Por eso seréis capturados.

25. Y a ti, rey de Israel, criminal malvado, se te acerca el momento de recibir el castigo final.

26. Yo, el Señor, digo: Te quitarán el turbante y te arrebatarán la corona, y todo será diferente. ¡Llegue a la cumbre lo que está en el llano y caiga por tierra lo que está en la cumbre!

27. Todo lo dejaré convertido en ruinas, ruinas y ruinas. Aunque esto tan solo sucederá cuando venga aquel a quien, por encargo mío, le corresponde hacer justicia.

28. “Tú, hombre, habla en mi nombre y di de mi parte a los amonitas que insultan a Israel, que la espada ya está desenfundada: lista para matar y pulida para lanzar rayos y destruir.

29. Sus visiones son falsas, y sus predicciones, mentira. La espada caerá sobre el cuello de esos malvados criminales. Ya se acerca el momento de su castigo final.

30. “¡Espada, vuelve a tu funda! Yo te juzgaré allí donde te forjé, en la tierra en que naciste,

31. y descargaré sobre ti mi ira como un incendio terrible; te entregaré en poder de gente brutal y destructora.

Leer capítulo completo Ezequiel 21