Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Éxodo 9:12-29 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

12. Pero el Señor hizo que el faraón se pusiera terco y que no hiciera caso a Moisés y Aarón, tal como el Señor le había dicho a Moisés.

13. Entonces el Señor dijo a Moisés:–Mañana levántate temprano y ve a decirle al faraón: ‘Así ha dicho el Señor, el Dios de los hebreos: Deja ir a mi pueblo, para que me adore;

14. porque esta vez voy a enviar todas mis plagas contra ti, y contra tus funcionarios y tu gente, para que sepas que no hay otro como yo en toda la tierra.

15. Yo podría haberte mostrado mi poder castigándote a ti y a tu pueblo con una plaga, y ya habrías desaparecido de la tierra;

16. pero te he dejado vivir para que veas mi poder y para darme a conocer en toda la tierra.

17. A pesar de esto, tú sigues oponiéndote a mi pueblo y no lo dejas ir.

18. Pues bien, mañana a estas horas haré que caiga una fuerte granizada, como no ha caído otra igual en toda la historia de Egipto.

19. Así que manda poner en lugar seguro tu ganado y todo lo que tienes en el campo, porque el granizo, al caer, matará a todos los hombres y animales que estén al aire libre y no bajo techo.’

20. Algunos funcionarios del faraón tuvieron miedo de la advertencia del Señor, y pusieron a sus esclavos y animales bajo techo;

21. pero hubo otros que no la tomaron en serio, y los dejaron al aire libre.

22. Entonces el Señor dijo a Moisés:–Levanta tu brazo hacia el cielo, para que en todo Egipto caiga granizo sobre hombres y animales, y sobre las plantas de los campos egipcios.

23. Moisés levantó su brazo hacia el cielo, y el Señor envió truenos, rayos y granizo sobre la tierra. Hizo que granizara en todo Egipto,

24. y el granizo y los rayos caían sin cesar. Jamás en toda la historia de Egipto había caído una granizada tan fuerte.

25. El granizo destrozó todo lo que había en el territorio egipcio: destruyó hombres y animales, y todas las plantas del campo, y desgajó además todos los árboles del país.

26. A pesar de eso, en la tierra de Gosen, donde vivían los israelitas, no cayó un solo granizo.

27. Entonces el faraón mandó llamar a Moisés y Aarón, y les dijo:–Reconozco que he pecado. La culpa es mía y de mi pueblo, y no del Señor.

28. Demasiados truenos y granizo hemos tenido ya, así que no voy a deteneros más. Pedidle al Señor por nosotros, y yo os dejaré ir.

29. Moisés le contestó:–Tan pronto como yo salga de la ciudad, levantaré mis manos en oración al Señor. Entonces dejará de granizar y no habrá más truenos, para que sepas que la tierra es del Señor.

Leer capítulo completo Éxodo 9