18. He encontrado que lo mejor y más agradable es comer, beber y gozar del fruto de tanto trabajar en este mundo durante la corta vida que Dios nos da, pues eso es lo que nos ha tocado.
19. Por otra parte, a todo aquel a quien Dios da abundantes riquezas, le da también la facultad de comer de ellas y de tomar lo que le corresponde, pues el disfrutar de tanto trabajo viene de parte de Dios.
20. Y como Dios le llena de alegría el corazón, no se preocupa mucho por el curso de su vida.