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Eclesiastés 2:10-24 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

10. Nunca me negué ningún deseo; jamás me negué ninguna diversión. Gocé de corazón con todos mis trabajos, y ese gozo fue mi recompensa.

11. Me puse luego a considerar mis propias obras y el trabajo que me había costado realizarlas, y me di cuenta de que todo era vana ilusión, un querer atrapar el viento, y de que no hay nada de provecho en este mundo.

12. Después me puse a reflexionar sobre la sabiduría, la estupidez y la necedad: ¿qué más podrá hacer el que reine después de mí, sino lo que ya antes ha sido hecho?

13. Y encontré que es más provechosa la sabiduría que la necedad, como también es más provechosa la luz que la oscuridad.

14. El sabio usa bien los ojos, pero el necio anda a oscuras. Sin embargo, me di cuenta de que a todos les espera lo mismo,

15. y me dije: “Lo que le espera al necio también me espera a mí, así que de nada me sirve tanta sabiduría. ¡Hasta eso es vana ilusión!

16. Porque nunca se acordará nadie del sabio ni del necio; con el correr del tiempo se olvida todo, y sabios y necios mueren por igual.”

17. Llegué a odiar la vida, pues todo lo que se hace en este mundo resultaba en contra mía. Realmente, todo es vana ilusión, ¡es querer atrapar el viento!

18. Llegué a odiar también todo el trabajo que había realizado en este mundo, pues todo ello tendría que dejárselo a mi sucesor.

19. Y una cosa era segura: que él, ya fuera sabio o necio, se adueñaría de cuanto, con tanto trabajo y sabiduría, logré alcanzar en este mundo. ¡Y esto también es vana ilusión!

20. Al ver lo que yo había hecho en este mundo, lamenté haber trabajado tanto,

21. pues hay quien pone sabiduría, conocimientos y experiencia en su trabajo, tan sólo para dejárselo todo a quien no trabajó para obtenerlo. ¡Y también esto es vana ilusión y una gran injusticia!

22. En fin, ¿qué saca el hombre de tanto trabajar y preocuparse en este mundo?

23. Toda su vida es de sufrimientos, es una carga molesta; ni siquiera de noche descansa su mente. ¡Y esto también es vana ilusión!

24. Lo mejor que puede hacer el hombre es comer, beber y disfrutar del fruto de su trabajo, pues he encontrado que también esto viene de parte de Dios.

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