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Deuteronomio 3:14-26 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

14. (Jaír, descendiente de Manasés, se apoderó de la región de Argob hasta el límite de los territorios de Guesur y Maacá, y puso su propio nombre a Basán, llamándole Havot-jaír, que es el nombre que todavía tiene.)

15. A Maquir le di la región de Galaad,

16. y a las tribus de Rubén y de Gad les di la región comprendida entre Galaad y el río Arnón, teniendo por límite el centro del valle, y hasta el río Jaboc, que es la frontera de los amonitas.

17. Hacia el oriente les di el Arabá, en la falda oriental del monte Pisgá, región que tiene como límite el río Jordán y que va del lago Quinéret hasta el mar de Arabá, que es el Mar Muerto.

18. “En aquella ocasión os di esta orden: ‘El Señor vuestro Dios os entrega este país en propiedad. Que todos los que sepan pelear tomen las armas y marchen al frente de sus compatriotas israelitas.

19. Solo se quedarán, en las ciudades que os he dado, las mujeres, los niños y el mucho ganado que yo sé que tenéis.

20. Y mientras yo, el Señor, no haya dado a vuestros hermanos la misma tranquilidad que os he dado a vosotros, ni ellos hayan tomado posesión del país que les voy a dar al otro lado del río Jordán, tampoco vosotros podréis volver al territorio que os he dado.’

21. “A Josué le di esta orden: ‘Con tus propios ojos has visto todo lo que el Señor tu Dios ha hecho con esos dos reyes; y lo mismo hará con todos los reinos por los que vas a pasar.

22. No les tengas miedo, porque el Señor tu Dios peleará a favor vuestro.’

23. “En esta misma ocasión supliqué al Señor:

24. ‘Señor, tú has comenzado a mostrar a este siervo tuyo tu grandeza y tu poder. No hay otro Dios en el cielo ni en la tierra que pueda hacer las cosas tan maravillosas que tú haces.

25. Te ruego que me permitas pasar al otro lado del río Jordán, pues quiero ver aquella buena tierra, esa hermosa región montañosa, y el Líbano.’

26. Pero el Señor se había enojado conmigo por culpa vuestra y no me concedió lo que le pedí, sino que me dijo: ‘¡Basta! No me hables más de este asunto.

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