Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Deuteronomio 28:32-42 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

32. Ante tus propios ojos, tus hijos y tus hijas serán entregados a gente extranjera. A todas horas querrás volver a verlos, pero nada podrás hacer.

33. Las cosechas de tu tierra y el fruto de todo tu trabajo se lo comerá gente que nunca antes conociste, y sufrirás continuamente opresión y malos tratos.

34. Cuando veas todas estas cosas, te volverás loco.

35. El Señor te hará sufrir con llagas malignas en las rodillas, en los muslos y en todo el cuerpo, sin que puedas ser curado.

36. “El Señor hará que a ti y a tu rey se os lleven a una nación que ni tú ni tus padres conocisteis. Allí tendrás que servir a otros dioses, hechos de madera y de piedra,

37. y serás motivo de horror, de refrán y de burla en todos los pueblos adonde te lleve el Señor.

38. Sembrarás mucha semilla, pero recogerás poco fruto porque la langosta lo devorará.

39. Plantarás viñedos y los cuidarás, pero no beberás su vino ni recogerás sus uvas, porque los gusanos acabarán con todo.

40. Tendrás olivos en toda tu tierra, pero no te perfumarás con su aceite, porque las aceitunas se caerán solas.

41. Tendrás hijos e hijas, pero no estarán contigo, porque serán llevados cautivos a otros países.

42. Todos los árboles y los frutos de tu tierra serán destruidos por la langosta.

Leer capítulo completo Deuteronomio 28