Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Deuteronomio 20:7-20 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

7. Y si alguien está comprometido en matrimonio y todavía no se ha casado, que se vuelva a su casa, no sea que muera en la lucha y otro se case con su prometida.’

8. “Después los jefes se dirigirán de nuevo al ejército, y dirán: ‘Si alguno tiene miedo y le falta valor, que se vuelva a su casa, para que no acobarde también a sus compañeros.’

9. Y cuando los jefes hayan terminado de hablar, los capitanes se pondrán a la cabeza del ejército.

10. “Cuando os acerquéis a una ciudad para atacarla, primero le propondréis la paz.

11. Si los habitantes de la ciudad aceptan la paz y os dejan entrar, entonces todos ellos os servirán como esclavos en trabajos forzados.

12. Pero si no hacen la paz con vosotros, sino que os declaran la guerra, rodearéis la ciudad y la atacaréis.

13. El Señor vuestro Dios la hará caer en vuestro poder, y mataréis a filo de espada a todos sus habitantes.

14. Las mujeres, los niños, el ganado y todo lo que haya en la ciudad será para vosotros; podréis disfrutar de todo lo que el Señor vuestro Dios os permita tomar del enemigo.

15. Esto mismo haréis con todas las ciudades que estén lejos de donde habitéis y que no formen parte de estas naciones.

16. Pero en las ciudades de estas naciones que el Señor vuestro Dios os da en propiedad no dejaréis a nadie con vida,

17. sino que destinaréis a la destrucción, como sacrificio al Señor, a los hititas, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos, tal como él lo ha ordenado,

18. para que no os enseñen a hacer las mismas cosas horribles que ellos hacen en honor de sus dioses, y os hagan pecar contra el Señor vuestro Dios.

19. “Si para tomar una ciudad tenéis que sitiarla por mucho tiempo, no derribéis sus árboles a golpe de hacha, pues necesitaréis sus frutos como alimento; además, son tan solo árboles del campo y no hombres que puedan defenderse de vuestro ataque.

20. Sin embargo, podréis derribar los árboles no frutales que os sirvan para sitiar la ciudad que estéis atacando, hasta que caiga en vuestro poder.

Leer capítulo completo Deuteronomio 20