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Deuteronomio 2:11-30 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

11. En realidad, la gente creía que eran refaítas, aunque los moabitas los llamaban emitas.

12. Esta región de Seír fue habitada antes por los horeos, pero los descendientes de Esaú exterminaron a sus habitantes y ocuparon el país, quedándose a vivir allí tal como lo ha hecho Israel con el país que el Señor le ha dado.)

13. ‘Y ahora, dijo el Señor, poneos en marcha y cruzad el arroyo Zéred.’ Y entonces cruzamos el arroyo.

14. “Desde que salimos de Cadés-barnea hasta el día en que cruzamos el arroyo Zéred, pasaron treinta y ocho años. Para entonces ya había muerto toda la generación de hombres de guerra que había en el campamento, tal como el Señor se lo había jurado.

15. El poder del Señor cayó sobre ellos, hasta que todos murieron.

16. “Cuando ya no quedaba vivo ninguno de aquellos hombres de guerra,

17. el Señor me habló y me dijo:

18. ‘Hoy mismo pasarás la frontera de Moab y te dirigirás a Ar,

19. pero cuando te encuentres con los amonitas, que son también descendientes de Lot, no los molestes ni los ataques, pues no voy a darte ninguna parte de su territorio, ya que se lo he dado a ellos en propiedad.’

20. (También este país era tenido por tierra de refaítas, porque antiguamente habían vivido allí los refaítas, a quienes los amonitas llamaban zamzumitas;

21. se trataba de un pueblo grande y numeroso, y de gente alta como los descendientes del gigante Anac, pero el Señor los destruyó por mano de los amonitas, los cuales se quedaron a vivir para siempre en el país.

22. Este caso es semejante al de los descendientes de Esaú, que habitaban en Seír y que exterminaron a los horeos para quedarse a vivir allí.

23. Lo mismo les pasó a los heveos, que vivían en aldeas cerca de Gaza y que fueron exterminados por los filisteos, los cuales vinieron de Creta y se quedaron a vivir allí.)

24. ‘¡Vamos, dijo el Señor, poneos en marcha y cruzad el río Arnón! Yo haré caer en vuestras manos al amorreo Sihón, que es rey de Hesbón, y a su país. ¡Entrad en su territorio y declaradle la guerra!

25. A partir de hoy haré que ante vosotros todos los pueblos de la tierra se llenen de espanto. Cuando oigan hablar de vosotros, se echarán a temblar y la angustia se adueñará de ellos.’

26. “Desde el desierto de Cademot envié unos mensajeros a Sihón, rey de Hesbón, para proponerle de manera amistosa lo siguiente:

27. ‘Pienso pasar por tu territorio, siguiendo siempre el camino principal y sin tocar ningún otro punto de tu país.

28. Te pagaremos con dinero los alimentos que necesitemos y el agua que bebamos. Solamente te pido que nos dejes pasar,

29. como nos lo han permitido los descendientes de Esaú que viven en Seír, y los moabitas que viven en Ar, hasta que crucemos el río Jordán y lleguemos al país que el Señor nuestro Dios nos va a dar.’

30. “Pero el rey Sihón no quiso dejarnos pasar por su tierra, porque el Señor vuestro Dios hizo que se negara rotundamente a ello, con el fin de ponerlo en vuestras manos, como todavía lo está hoy.

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