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Deuteronomio 2:1-15 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

1. “Después nos fuimos al desierto por el camino del mar Rojo, tal como el Señor me lo había ordenado, y pasamos mucho tiempo caminando alrededor de las montañas de Seír.

2. Entonces el Señor me dijo:

3. ‘Ya lleváis demasiado tiempo rodeando estas montañas; id ahora hacia el norte.

4. Dale esta orden al pueblo: Vosotros vais a pasar por el territorio de los descendientes de Esaú, que viven en Seír y son parientes vuestros. Ellos os tienen miedo; sin embargo, tened mucho cuidado

5. y no los ataquéis, pues yo no os daré ni una sola parte de ese país, porque las montañas de Seír son propiedad de los descendientes de Esaú. Yo se las di a ellos.

6. Vosotros les pediréis que os vendan los alimentos que necesitéis, y pagaréis por ellos, y aun por el agua que bebáis.’

7. El Señor y Dios vuestro os ha bendecido en todo lo que habéis hecho; durante estos cuarenta años ha estado con vosotros y os ha cuidado en vuestra marcha por este inmenso desierto, sin que nada os haya faltado.

8. “Después nos alejamos camino del Arabá, de Elat y Esión-guéber, y pasamos por las tierras de nuestros parientes, los descendientes de Esaú que viven en Seír, y allí hicimos un rodeo para tomar el camino del desierto de Moab.

9. Entonces el Señor me dijo: ‘No molestes ni ataques a los moabitas, pues son descendientes de Lot, y no te daré ni la más pequeña parte de su país. Yo les he dado en propiedad la región de Ar.’

10. (Este país fue habitado en tiempos antiguos por los emitas, que eran gente grande y numerosa, y alta como los descendientes del gigante Anac.

11. En realidad, la gente creía que eran refaítas, aunque los moabitas los llamaban emitas.

12. Esta región de Seír fue habitada antes por los horeos, pero los descendientes de Esaú exterminaron a sus habitantes y ocuparon el país, quedándose a vivir allí tal como lo ha hecho Israel con el país que el Señor le ha dado.)

13. ‘Y ahora, dijo el Señor, poneos en marcha y cruzad el arroyo Zéred.’ Y entonces cruzamos el arroyo.

14. “Desde que salimos de Cadés-barnea hasta el día en que cruzamos el arroyo Zéred, pasaron treinta y ocho años. Para entonces ya había muerto toda la generación de hombres de guerra que había en el campamento, tal como el Señor se lo había jurado.

15. El poder del Señor cayó sobre ellos, hasta que todos murieron.

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