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Deuteronomio 12:9-29-30 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

9. Realmente todavía no habéis llegado al lugar tranquilo que el Señor vuestro Dios os va a dar en posesión.

10. Pero una vez que hayáis cruzado el Jordán y viváis en el país que él os va a entregar, y ya estéis libres de todos los enemigos que os rodean, y sin ningún temor,

11. entonces, en el lugar que el Señor vuestro Dios escoja como residencia de su nombre, le ofreceréis todo lo que os he ordenado: animales sacrificados y quemados en su honor, diezmos, contribuciones y todo lo más escogido de las promesas que hayáis hecho al Señor.

12. Y haréis fiesta en presencia del Señor vuestro Dios, junto con vuestros hijos, vuestros siervos y los levitas que vivan entre vosotros, ya que ellos no han recibido entre vosotros ninguna tierra en propiedad.

13. “Cuidaos de no quemar animales al Señor en cualquier lugar que encontréis;

14. únicamente podréis hacerlo en el lugar que el Señor vuestro Dios escoja en una de vuestras tribus. Allí cumpliréis todo lo que os he ordenado.

15. “Sin embargo, podréis matar y comer carne en vuestras poblaciones en cualquier momento, según los bienes que el Señor vuestro Dios os haya dado. La podréis comer todos, estéis o no ritualmente puros, como si fuera carne de gacela o de ciervo.

16. Pero la sangre no la comeréis, sino que la derramaréis en la tierra como agua.

17. “No comeréis dentro de vuestra ciudad el diezmo de vuestro trigo, de vuestro vino o de vuestro aceite, ni las primeras crías de vuestras vacas y ovejas, ni nada de lo que hayáis prometido al Señor, ni de vuestras ofrendas voluntarias.

18. Solo podréis hacerlo delante del Señor vuestro Dios, en el lugar que él escoja; allí, en presencia del Señor vuestro Dios, y en compañía de vuestros hijos, vuestros criados y los levitas que vivan entre vosotros, os alegraréis del fruto de vuestro trabajo.

19. Mientras viváis en el país, no abandonéis jamás a los levitas.

20. “Cuando el Señor vuestro Dios haya ensanchado vuestro territorio, tal como os lo ha prometido, si os apetece comer carne, podréis comerla en cualquier momento.

21. Si el lugar que el Señor vuestro Dios escogió para poner su nombre está lejos de donde vosotros vivís, podréis matar de las vacas y ovejas que el Señor os haya dado y comer todo lo que queráis allí donde habitéis, tal como os lo he ordenado.

22. Igual que si se tratara de carne de gacela o de ciervo, todos podréis comerla, estéis o no ritualmente puros.

23. Pero de ninguna manera comeréis la sangre, porque la sangre es la vida y no debéis comer la vida junto con la carne.

24. Lo que debéis hacer es derramarla en la tierra como agua.

25. No la comáis, y os irá bien a vosotros y a vuestros hijos por hacer lo recto a los ojos del Señor.

26. En cuanto a las cosas que hayáis dedicado como ofrenda y las promesas que hayáis hecho, las presentaréis en el lugar que el Señor escoja,

27. y allí, sobre el altar del Señor vuestro Dios, ofreceréis vuestros holocaustos. La sangre de los animales que ofrezcáis la derramaréis sobre el altar del Señor vuestro Dios, pero la carne podréis comerla.

28. “Escuchad y cumplid todo lo que os he ordenado, para que a vosotros y a vuestros hijos os vaya siempre bien por hacer lo que es agradable y recto a los ojos del Señor vuestro Dios.

29-30. “Cuando el Señor vuestro Dios haya destruido las naciones que vais a conquistar y después de destruidas ocupéis su territorio y viváis en él, tened cuidado de no seguir su ejemplo ni recurrir a sus dioses con la idea de rendirles culto también.

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