7. Vosotros mismos sois testigos de las grandes cosas que ha hecho el Señor.
8. “Cumplid todos los mandamientos que hoy os he dado, para que os hagáis fuertes y toméis posesión del país que vais a conquistar,
9. y para que viváis muchos años en esta tierra que el Señor prometió dar a vuestros antepasados y a vuestros descendientes, una tierra donde la leche y la miel corren como el agua.
10. La tierra que vais a conquistar no es como Egipto, de donde salisteis; allí sembrabais la semilla y regabais con los pies, como se hace en las huertas,
11. pero el país del que vais a tomar posesión es un país de montes y valles, regado por la lluvia del cielo.
12. Es una tierra que el Señor mismo cuida; en ella tiene puestos los ojos todo el año.
13. “Si cumplís los mandamientos que os he dado en este día, y amáis al Señor vuestro Dios y lo adoráis con todo vuestro corazón y toda vuestra alma,
14. él hará que vengan a su tiempo las lluvias de otoño y las de primavera, para que cosechéis vuestro trigo y tengáis vino y aceite.
15. También hará que crezca hierba en el campo para vuestro ganado; y tendréis comida en abundancia.
16. Pero cuidad de no dejaros engañar: no os apartéis del Señor para rendir culto a otros dioses. No os inclinéis ante ellos,
17. porque el furor del Señor se encenderá contra vosotros, y no os enviará lluvia; entonces la tierra no dará sus frutos, y muy pronto moriréis en esa buena tierra que el Señor os va a dar.
18. “Grabad estas palabras en vuestra mente y en vuestro pensamiento; atadlas como señales en vuestras manos y en vuestra frente.
19. Instruid a vuestros hijos hablándoles de ellas tanto en la casa como en el camino, y cuando os acostéis y cuando os levantéis.
20. Escribidlas en los postes y en las puertas de vuestras casas,
21. para que, en la tierra que el Señor prometió dar a vuestros antepasados, sea tan larga vuestra vida y la de vuestros hijos como la existencia del cielo sobre la tierra.