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Daniel 4:26-37 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

26. La orden de que se dejara en la tierra el tronco y sus raíces, significa que se devolverá a Su Majestad el reino cuando Su Majestad haya reconocido que Dios es quien tiene el poder.

27. Por tanto, siga Su Majestad mi consejo: actúe con rectitud y no peque más; ponga fin a sus maldades y ocúpese de ayudar a los pobres. Tal vez así pueda seguir viviendo Su Majestad en paz y prosperidad.’ ”

28. Todas estas cosas anunciadas al rey Nabucodonosor, se cumplieron.

29. Un año después, mientras el rey se paseaba por la terraza de su palacio de Babilonia,

30. dijo: “¡Mirad qué grande es Babilonia! Yo, con mi gran poder, la edifiqué como capital de mi reino, para dejar muestra de mi grandeza.”

31. Todavía estaba hablando el rey, cuando se oyó una voz del cielo, que decía: “Oye esto, rey Nabucodonosor. Tu reino ya no te pertenece.

32. Vas a ser separado de la gente y vivirás entre los animales. Durante siete años comerás hierba, como los bueyes, hasta que reconozcas que el Dios altísimo tiene poder sobre todas las naciones de la tierra, y que es él quien pone como gobernante a quien él quiere.”

33. En aquel mismo instante se cumplió la sentencia anunciada, y Nabucodonosor fue separado de la gente. Comía hierba, como los bueyes, y el rocío empapaba su cuerpo; hasta el pelo y las uñas le crecieron como plumas y garras de águila.

34. “Cuando el tiempo de la sentencia se cumplió, yo, Nabucodonosor, miré al cielo y me sentí curado de mi locura. Entonces bendije al Dios altísimo y alabé con estas palabras al que vive para siempre:‘Su poder durará siempre;su reino permanecerá de generación en generación.

35. Ante él no son nadalos habitantes de la tierra.Él actúa según su voluntad,tanto en el cielo como en la tierra.No hay nadie que pueda oponerse a su poderni preguntarle por qué actúa como actúa.’

36. “En aquel mismo momento recobré el juicio, el esplendor de mi reino, mi honor y mi grandeza. Mis consejeros y las altas personalidades de mi gobierno vinieron a buscarme, y me puse nuevamente al frente del gobierno de mi nación, llegando a tener un poder todavía mayor que el que había tenido antes.

37. “Ahora pues, yo, Nabucodonosor, alabo, honro y glorifico al Rey del cielo, porque todo lo que hace es verdadero y justo, y puede humillar a los que se creen importantes.”

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