7. Sin embargo, David capturó la fortaleza de Sión, ahora conocida como la Ciudad de David.
8. David había dicho en aquella ocasión: “Todo el que ataque a los jebuseos, que entre por el canal del agua y mate a los ciegos y a los cojos, a los cuales aborrezco con toda mi alma.” De allí viene el dicho: “Ni los ciegos ni los cojos pueden entrar en el templo del Señor.”
9. Después se instaló David en la fortaleza y la llamó Ciudad de David, y construyó murallas a su alrededor, desde el terraplén hasta el palacio.