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2 Reyes 23:13-29 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

13. El rey profanó también los santuarios paganos que había al oriente de Jerusalén, en la parte sur del monte de los Olivos, los cuales había construido Salomón, rey de Israel, para Astarté, diosa aborrecible de los sidonios; para Quemós, ídolo aborrecible de los moabitas, y para Milcom, ídolo aborrecible de los amonitas.

14. También hizo pedazos las piedras y los troncos sagrados, y llenó de huesos humanos los lugares donde habían estado.

15. En cuanto al altar y al santuario pagano de Betel, que fueron construidos por Jeroboam, hijo de Nabat, que hizo pecar a los israelitas, Josías los destrozó hasta reducirlos a polvo y les prendió fuego; y prendió fuego también a la representación de Asera.

16. Cuando Josías regresó y vio los sepulcros que había en la colina misma, mandó sacar los huesos que contenían y los quemó sobre el altar, profanándolo. Así se cumplió la palabra del Señor trasmitida por el profeta que había anunciado esto.

17. Luego preguntó:–¿Qué monumento es aquel que veo allá?Los hombres de la ciudad le respondieron:–Es el sepulcro del profeta que vino de Judá y anunció lo que Su Majestad ha hecho con el altar de Betel.

18. Entonces Josías ordenó:–Dejadlo. Que nadie toque sus huesos.Así se respetaron sus restos y los del profeta que había venido de Samaria.

19. En cuanto a todos los edificios de los santuarios paganos que había en Samaria y que los reyes de Israel habían construido provocando la ira del Señor, Josías los eliminó, e hizo con ellos lo mismo que había hecho en Betel.

20. Después mató sobre los altares a todos los sacerdotes de los santuarios paganos que allí había, y sobre ellos quemó huesos humanos. Después regresó a Jerusalén.

21. El rey ordenó a todo el pueblo que celebrara la Pascua en honor del Señor su Dios, según estaba escrito en el libro del pacto.

22. Nunca se había celebrado una Pascua como esta desde la época de los caudillos que gobernaron en Israel, ni en todo el tiempo de los reyes de Israel y de Judá.

23. Fue en el año dieciocho del reinado de Josías cuando en Jerusalén se celebró aquella Pascua en honor del Señor.

24. Josías eliminó también a los brujos y adivinos, a los ídolos familiares y a otros ídolos, y a todos los aborrecibles objetos de culto que se veían en Judá y en Jerusalén. Lo hizo para cumplir los términos de la ley escritos en el libro que el sacerdote Hilquías había encontrado en el templo del Señor.

25. No hubo ningún rey, ni antes ni después de él, que como él se volviera al Señor con todo su corazón y con toda su alma y con todas sus fuerzas, conforme a la ley de Moisés.

26. A pesar de ello, la ira del Señor siguió encendida, pues todavía estaba enfurecido contra Judá por todas las ofensas con que Manasés le había provocado.

27. Por eso dijo el Señor que iba a apartar de su presencia a Judá como había apartado a Israel, y que iba a rechazar la ciudad de Jerusalén que había escogido y el templo en el que había dicho que residiría su nombre.

28. El resto de la historia de Josías y de todo lo que hizo está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá.

29. En su tiempo, el faraón Necao, rey de Egipto, se dirigió hacia el río Éufrates para ayudar al rey de Asiria. El rey Josías le salió al encuentro; pero en Meguido, apenas Necao lo vio, lo mató.

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