8. El sumo sacerdote Hilquías contó a Safán, el cronista, que había encontrado el libro de la ley en el templo del Señor; y le entregó el libro y Safán lo leyó.
9. Después Safán fue a informar de esto al rey. Le dijo:–Los siervos de Su Majestad han fundido la plata que había en el templo y la han entregado a los encargados de reparar el templo del Señor.
10. También informó Safán al rey de que el sacerdote Hilquías le había entregado un libro, y lo leyó Safán al rey.
11. Al escuchar el rey lo que decía el libro de la ley, se rasgó la ropa,