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2 Reyes 10:8-25 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

8. Cuando llegó el mensajero, le dijo a Jehú:–Han traído las cabezas de los hijos del rey.Jehú ordenó:–Ponedlas en dos montones a la entrada de la ciudad, y dejadlas allí hasta mañana.

9. Al día siguiente salió Jehú, y puesto en pie dijo a todo el pueblo:–Vosotros sois inocentes. Yo fui quien conspiré contra mi señor y lo maté; pero, ¿quién ha matado a todos estos?

10. Sabed que nada de lo que el Señor habló contra la familia de Ahab dejará de cumplirse. El Señor mismo ha hecho lo que anunció por medio de Elías, su siervo.

11. Y Jehú dio muerte en Jezreel al resto de la familia de Ahab, a todos sus hombres importantes y amigos íntimos, y a sus sacerdotes. No dejó a nadie con vida.

12. Después se dirigió a Samaria, y en el camino llegó a Bet-equed de los Pastores,

13. donde encontró a los hermanos de Ocozías, rey de Judá. Jehú les preguntó:–¿Quiénes sois vosotros?Ellos le respondieron:–Somos hermanos de Ocozías, y hemos venido a saludar a los hijos del rey y a los hijos de la reina.

14. Entonces Jehú ordenó a sus seguidores:–Atrapadlos vivos.Los seguidores de Jehú los atraparon vivos y los degollaron junto al pozo de Bet-equed de los Pastores. Eran cuarenta y dos hombres, y no dejaron a ninguno de ellos con vida.

15. Cuando Jehú se fue de allí se encontró con Jonadab, hijo de Recab, que había ido a verle. Jehú le saludó y le dijo:–¿Son buenas tus intenciones hacia mí, como lo son las mías hacia ti?–Así es –respondió Jonadab.–En ese caso, dame la mano –dijo Jehú.Jonadab le dio la mano, y Jehú le hizo subir con él a su carro,

16. diciéndole:–Acompáñame y verás mi celo por el Señor.Así pues, le llevó en su carro.

17. Y al entrar en Samaria, Jehú mató a todos los descendientes de Ahab que aún quedaban con vida. Los exterminó por completo, según el Señor se lo había anunciado a Elías.

18. Después reunió Jehú a todo el pueblo, y le dijo:–Ahab rindió un poco de culto a Baal, pero yo le voy a rendir mucho culto.

19. Por lo tanto, llamad a todos los profetas, adoradores y sacerdotes de Baal, sin que falte ninguno, porque he preparado un gran sacrificio en honor de Baal. El que falte será condenado.Pero Jehú había planeado este engaño para aniquilar a los adoradores de Baal;

20. por eso ordenó que se anunciara una fiesta solemne a Baal, y así se hizo.

21. Después envió mensajeros por todo Israel, y todos los que adoraban a Baal llegaron al templo. Ninguno de ellos faltó, de modo que el templo de Baal estaba lleno de parte a parte.

22. Jehú dijo entonces al encargado del guardarropa que sacara trajes de ceremonia para todos los adoradores de Baal, y el encargado lo hizo así.

23. A continuación, Jehú y Jonadab entraron en el templo de Baal, y Jehú dijo a los adoradores de Baal:–Procurad que no haya entre vosotros ninguno de los adoradores del Señor, sino solo adoradores de Baal.

24. Los adoradores de Baal entraron en el templo para ofrecer sacrificios y holocaustos. Mientras tanto, Jehú puso ochenta hombres fuera, y les advirtió:–Quien deje escapar a alguno de los hombres que he puesto en vuestras manos, lo pagará con su vida.

25. Y al terminar Jehú de ofrecer el holocausto, ordenó a los guardias y oficiales:–¡Entrad y matadlos! ¡Que no escape ninguno!Los hombres de Jehú los mataron a filo de espada, y luego los arrojaron de allí. Después entraron en el santuario del templo de Baal

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