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2 Crónicas 29:9-26 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

9. Por eso cayeron muertos nuestros padres en la guerra, y nuestros hijos e hijas y nuestras esposas fueron llevados prisioneros.

10. Así pues, he decidido hacer un pacto con el Señor, Dios de Israel, para que aparte su ira de nosotros.

11. Por consiguiente, hijos míos, no os deis descanso, porque el Señor os ha escogido para que estéis siempre a su disposición y le sirváis, y para que le ofrezcáis incienso.”

12. Los levitas que inmediatamente empezaron a trabajar fueron los siguientes: de los descendientes de Quehat: Máhat, hijo de Amasai, y Joel, hijo de Azarías; de los de Merarí: Quis, hijo de Abdí, y Azarías, hijo de Jehaleel; de los de Guersón: Joah, hijo de Zimá, y Edén, hijo de Joah;

13. de los de Elisafán: Simrí y Jehiel; de los de Asaf: Zacarías y Matanías;

14. de los de Hemán: Jehiel y Simí; y de los de Jedutún: Semaías y Uziel.

15. Primero reunieron a sus parientes, y se purificaron todos; luego entraron en el templo para purificarlo, según la orden que el rey les había dado de acuerdo con el mandato del Señor.

16. Después penetraron los sacerdotes en el interior del templo, para purificarlo. Sacaron al atrio del templo todas las cosas impuras que encontraron en el edificio interior, y los levitas las llevaron al arroyo Cedrón.

17. Comenzaron la purificación el día primero del primer mes, y para el día ocho del mes ya habían llegado al vestíbulo del templo del Señor. El resto del templo lo purificaron en otros ocho días, y para el día dieciséis ya habían terminado.

18. Después entraron en el palacio del rey Ezequías y le dijeron: “Ya hemos purificado todo el templo: el altar de los holocaustos al Señor, con todos sus utensilios, y la mesa para los panes consagrados con todos sus utensilios.

19. También hemos ordenado y purificado todos los utensilios que el rey Ahaz, en su infidelidad, había desechado durante su reinado, y ahora ya están delante del altar del Señor.”

20. El rey Ezequías se levantó muy temprano, reunió a las autoridades de la ciudad y se fue al templo del Señor.

21. Llevaban siete becerros, siete carneros, siete corderos y siete cabritos, como ofrenda por el pecado a favor de la familia real, del templo y de Judá. El rey ordenó a los sacerdotes, descendientes de Aarón, que los ofrecieran en holocausto sobre el altar del Señor.

22. Los sacerdotes mataron los becerros, recogieron la sangre y rociaron con ella el altar. Luego hicieron lo mismo con los carneros y también con los corderos.

23. Después llevaron ante el rey y la comunidad los cabritos de la ofrenda por el pecado; ellos pusieron las manos sobre los animales,

24. y los sacerdotes los mataron y derramaron su sangre sobre el altar como ofrenda por el pecado, para obtener el perdón de los pecados de todo Israel, pues el rey había ordenado que el holocausto se ofreciera por todo Israel.

25. Ezequías también puso en el templo del Señor levitas con platillos, salterios y cítaras, según la norma que David, Gad (vidente al servicio del rey) y el profeta Natán habían dado. Porque aquella norma la había dado el Señor por medio de sus profetas.

26. Los levitas estaban de pie con los instrumentos musicales de David, y los sacerdotes con las trompetas.

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