28. En su turno correspondiente, mandaban al lugar que se les indicaba la cebada y la paja para los caballos y los animales de tiro.
29. Dios concedió a Salomón mucha sabiduría e inteligencia, y una comprensión tan abundante como la arena que está a la orilla del mar,
30. hasta el punto de que la sabiduría de Salomón sobrepasó a la de los egipcios y los orientales.
31. Fue más sabio que ningún otro hombre: más sabio que Etán, el descendiente de Zérah, y que Hemán, Calcol y Dardá, hijos de Mahol. Su fama se extendió por todas las naciones de alrededor.