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1 Reyes 20:35-43 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

35. Entonces, un hombre que pertenecía al grupo de los profetas pidió a un compañero suyo, por orden del Señor:–¡Hiéreme, por favor!Pero el otro no quiso hacerlo.

36. Entonces el profeta le dijo:–Por no haber hecho caso a la orden del Señor, un león te atacará cuando te separes de mí.En efecto, en cuanto el otro se separó del profeta, un león le salió al encuentro y lo mató.

37. Después se encontró el profeta con otro hombre, y le pidió también que le hiriera, y aquel hombre le golpeó y le hirió.

38. Entonces el profeta fue a esperar al rey en el camino, disfrazado y llevando una venda sobre los ojos.

39. Cuando el rey estaba pasando, el profeta le dijo en voz alta:–Este servidor de Su Majestad marchó al frente de batalla, y de entre las filas salió un soldado y me trajo un prisionero. Me pidió que me hiciera cargo de él, advirtiéndome que, si se me escapaba, yo le respondería con mi vida o tendría que pagarle tres mil monedas de plata.

40. Y como este servidor de Su Majestad se entretuvo con otras cosas, el prisionero se me escapó.El rey de Israel le contestó:–Tú mismo te has declarado culpable y has pronunciado tu propia sentencia.

41. Pero el profeta se quitó rápidamente la venda de los ojos, y el rey se dio cuenta de que era uno de los profetas.

42. Entonces el profeta le dijo:–Así dice el Señor: ‘Como tú dejaste escapar al hombre que él había condenado a morir, con tu vida pagarás por la suya y con tu pueblo por el suyo.’

43. Entonces el rey de Israel se fue a Samaria, triste y malhumorado, y se metió en su palacio.

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