Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Reyes 18:24-42 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

24. Luego vosotros invocaréis a vuestros dioses, y yo invocaré al Señor, ¡y el dios que responda enviando fuego, ése es el Dios verdadero!–¡Buena propuesta! –respondió todo el pueblo.

25. Entonces Elías dijo a los profetas de Baal:–Escoged uno de los becerros y preparadlo primero, ya que vosotros sois muchos. Luego invocad a vuestro dios, pero no encendáis fuego.

26. Así pues, ellos tomaron el becerro que se les había entregado y lo prepararon, y desde la mañana hasta el mediodía invocaron a Baal. Decían: “¡Contéstanos, Baal!”, y daban brincos alrededor del altar que habían construido, pero ninguna voz les respondía.

27. Hacia el mediodía, Elías se burlaba de ellos diciéndoles:–Gritad más fuerte, porque es un dios. A lo mejor está ocupado, o está haciendo sus necesidades, o ha salido de viaje. ¡Tal vez esté dormido y haya que despertarlo!

28. Ellos seguían gritando y cortándose con cuchillos y lancetas, como tenían por costumbre, hasta quedar bañados en sangre.

29. Pero pasó el mediodía, y aunque continuaron gritando y saltando como locos hasta la hora de ofrecer el sacrificio, no hubo ninguna respuesta. ¡Nadie contestó ni escuchó!

30. Entonces Elías dijo a toda la gente:–Acercaos a mí.Toda la gente se acercó a él, y él se puso a reparar el altar del Señor, que estaba derribado.

31. Tomó doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, a quien el Señor dijo que se llamaría Israel,

32. y construyó con ellas un altar al Señor; abrió luego una zanja alrededor del altar, donde cabrían unos veinte litros de grano

33. y, tras acomodar la leña, descuartizó el becerro y lo puso sobre ella.

34. Luego dijo:–Llenad cuatro cántaros de agua y vaciadlos sobre el holocausto y la leña.Luego mandó hacer lo mismo por segunda y por tercera vez, y así lo hicieron.

35. El agua corría alrededor del altar, y también llenó la zanja.

36. A la hora de ofrecer el holocausto, el profeta Elías se acercó y exclamó: “¡Señor, Dios de Abraham, Isaac e Israel, demuestra hoy que tú eres el Dios de Israel, y que yo soy tu siervo y hago todo esto porque tú me lo has mandado!

37. ¡Respóndeme, Señor, respóndeme, para que esta gente sepa que tú eres Dios y que los invitas a volverse de nuevo a ti!”

38. En aquel momento, el fuego del Señor cayó y quemó el holocausto, la leña y hasta las piedras y el polvo, y consumió el agua que había en la zanja.

39. Al verlo, toda la gente se inclinó hasta tocar el suelo con la frente, y dijo: “¡El Señor es Dios, el Señor es Dios!”

40. Entonces Elías les dijo:–¡Atrapad a los profetas de Baal! ¡Que no escape ninguno!La gente los atrapó, y Elías los llevó al arroyo Quisón y allí los degolló.

41. Después Elías dijo a Ahab:–Vete a comer y beber, porque ya se oye el ruido del aguacero.

42. Ahab se fue a comer y beber. Pero Elías subió a lo alto del monte Carmelo y, arrodillándose en el suelo, se inclinó hasta poner la cara entre las rodillas,

Leer capítulo completo 1 Reyes 18