11. ¡Y ahora me pides que vaya a decirle a mi amo que estás aquí!
12. Lo que va a pasar es que, al separarme de ti, el espíritu del Señor te llevará a donde yo no sepa. Y cuando yo vaya a darle la noticia a Ahab, él no te encontrará, y me matará. Este siervo tuyo, desde su juventud, siempre ha honrado al Señor.
13. ¿Acaso no te han contado lo que hice cuando Jezabel mató a los profetas del Señor? Pues escondí a cien de ellos metiéndolos en dos cuevas en grupos de cincuenta, y les di el alimento necesario.
14. ¿Y ahora me pides que vaya a decirle a mi amo que tú estás aquí? ¡Me matará!
15. Elías le respondió:–Juro por el Señor todopoderoso, a quien sirvo, que hoy mismo me presentaré ante Ahab.
16. Abdías fue a buscar a Ahab para darle el aviso, y entonces Ahab fue a encontrarse con Elías.
17. Cuando lo vio, le dijo:–¿Así que tú eres el que está trastornando a Israel?
18. –Yo no lo estoy trastornando –contestó Elías–, sino tú y tu gente, por dejar los mandamientos del Señor y rendir culto a las diferentes representaciones de Baal.
19. Manda ahora gente que reúna a todos los israelitas en el monte Carmelo, con los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal y los cuatrocientos profetas de Asera, a quienes Jezabel mantiene.
20. Ahab mandó llamar a todos los israelitas, y reunió a los profetas en el monte Carmelo.
21. Entonces Elías, acercándose a todo el pueblo, dijo:–¿Hasta cuándo vais a continuar con este doble juego? Si el Señor es el verdadero Dios, seguidle a él, y si lo es Baal, a él deberéis seguir.El pueblo no respondió palabra,