1-2. La reina de Sabá oyó hablar de la fama que Salomón había alcanzado para honra del Señor, y fue a Jerusalén para ponerle a prueba con preguntas difíciles. Llegó rodeada de gran esplendor, con camellos cargados de perfumes y con gran cantidad de oro y piedras preciosas. Cuando llegó ante Salomón, le preguntó todo lo que tenía pensado,
3. y Salomón respondió a todas sus preguntas. No hubo una sola pregunta cuya respuesta no supiera.
4. Al ver la reina de Sabá la sabiduría de Salomón y el palacio que había construido,