17. Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honra; mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.
18. Porque la Escritura dice: No embozarás al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su jornal.
19. Contra un anciano no recibas acusación, sino con dos o tres testigos.
20. A los que pecaren, repréndelos delante de todos, para que los otros también tengan temor.
21. Te requiero delante de Dios y del Señor Jesús el Cristo, y de sus Angeles escogidos, que guardes estas cosas, sin perjuicio de nadie, no haciendo nada con parcialidad.