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San Mateo 8:7-20 Biblia del Jubileo (JBS)

7. Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.

8. Y respondió el centurión, y dijo: Señor, no soy digno de que entres debajo de mi techado; mas solamente di con la palabra, y mi criado sanará.

9. Porque también yo soy hombre bajo potestad, y tengo debajo de mi potestad soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.

10. Y oyéndolo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe.

11. Mas yo os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, e Isaac, y Jacob, en el Reino de los cielos;

12. mas los hijos del Reino serán echados en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

13. Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creiste te sea hecho. Y su criado fue sano en la misma hora.

14. Y vino Jesús a casa de Pedro, y vio a su suegra echada en cama, y con fiebre.

15. Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.

16. Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y echó de ellos los demonios con la palabra, y sanó a todos los enfermos;

17. para que se cumpliera lo que fue dicho por el profeta Isaías, que dijo: El tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.

18. Y viendo Jesús gran multitud alrededor de sí, mandó que se fueran al otro lado del lago.

19. Y acercándose un escriba, le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que fueres.

20. Y Jesús le dijo: Las zorras tienen cavernas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del hombre no tiene dónde recostar su cabeza.

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