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San Mateo 27:38-51 Biblia del Jubileo (JBS)

38. Entonces colgaron en maderos con él dos ladrones, uno a la derecha, y otro a la izquierda.

39. Y los que pasaban, le decían injurias, meneando sus cabezas,

40. y diciendo: Tú, el que derribas el Templo, y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo. Si eres Hijo de Dios, desciende del madero.

41. De esta manera también los príncipes de los sacerdotes, escarneciéndole con los escribas y los ancianos, decían:

42. A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora del madero, y creeremos a él.

43. Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios.

44. Lo mismo también le injuriaban los ladrones que estaban colgados en maderos con él.

45. Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.

46. Y cerca de la hora novena, Jesús exclamó con gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

47. Y algunos de los que estaban allí, oyéndolo, decían: A Elías llama éste.

48. Y luego, corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la empapó de vinagre, y poniéndola en una caña, le daba de beber.

49. Y los otros decían: Deja, veamos si viene Elías a librarle.

50. Mas Jesús, habiendo otra vez exclamado con gran voz, dio el Espíritu.

51. Y he aquí, el velo del Templo se rompió en dos, de alto a bajo; y la tierra tembló, y las piedras se hendieron;

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