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San Mateo 26:39-48 Biblia del Jubileo (JBS)

39. Y yéndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando, y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí este vaso; pero no como yo quiero, sino como tú.

40. Y vino a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así no habéis podido velar conmigo una hora?

41. Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está presto, mas la carne débil.

42. Otra vez fue, segunda vez, y oró diciendo: Padre mío, si no puede este vaso pasar de mí sin que yo lo beba, hágase tu voluntad.

43. Y vino, y los halló otra vez durmiendo; porque los ojos de ellos estaban agravados.

44. Y dejándolos se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras.

45. Entonces vino a sus discípulos y les dice: Dormid ya, y descansad; he aquí ha llegado la hora, y el Hijo del hombre es entregado en manos de pecadores.

46. Levantaos, vamos; he aquí ha llegado el que me ha entregado.

47. Y hablando aún él, he aquí Judas, uno de los doce, vino, y con él muchas personas con espadas y bastones, de parte de los príncipes de los sacerdotes, y de los ancianos del pueblo.

48. Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, aquel es; prendedle.

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