13. Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del hombre ha de venir.
14. Porque es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.
15. Y a éste dio cinco talentos, y al otro dos, y al otro uno; a cada uno conforme a su facultad; y luego se fue lejos.
16. Y partido él, el que había recibido cinco talentos granjeó con ellos, e hizo otros cinco talentos.
17. Asimismo el que había recibido dos, ganó también él otros dos.
18. Mas el que había recibido uno, fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
19. Y después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos, e hizo cuentas con ellos.
20. Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; he aquí otros cinco talentos que he ganado sobre ellos.
21. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
22. Y llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; he aquí otros dos talentos que he ganado sobre ellos.
23. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
24. Y llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste, y recoges donde no esparciste;
25. por tanto tuve miedo, y fui, y escondí tu talento en la tierra; he aquí tienes lo que es tuyo.
26. Y respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré y que recojo donde no esparcí;
27. por tanto, te convenía dar mi dinero a los banqueros, y viniendo yo, hubiera recibido lo que es mío con logro.
28. Quitadle pues el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
29. Porque a cualquiera que tuviere, le será dado, y tendrá más; y al que no tuviere, aun lo que tiene le será quitado.