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San Mateo 12:17-31 Biblia del Jubileo (JBS)

17. para que se cumpliera lo que estaba dicho por el profeta Isaías, que dijo:

18. He aquí mi siervo, al cual he escogido; mi Amado, en el cual se agrada mi alma; pondré mi Espíritu sobre él y a los gentiles anunciará juicio.

19. No contenderá, ni voceará; ni nadie oirá en las calles su voz.

20. La caña cascada no quebrará, y el pábilo que humea no apagará, hasta que saque a victoria el juicio.

21. Y en su Nombre esperarán los gentiles.

22. Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo, y le sanó; de tal manera, que el ciego y mudo hablaba y veía.

23. Y las multitudes estaban fuera de sí, y decían: ¿Es éste aquel Hijo de David?

24. Mas los fariseos, oyéndolo, decían: Este no echa fuera los demonios, sino por Beelzebú, príncipe de los demonios.

25. Y Jesús, como sabía los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es desolado; y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.

26. Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?

27. Y si yo por Beelzebú echo fuera los demonios, ¿vuestros hijos por quién los echan? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.

28. Y si por el Espíritu de Dios yo echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el Reino de Dios.

29. Porque, ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus alhajas, si primero no prendiere al hombre fuerte; y entonces saqueará su casa?

30. El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no coge, derrama.

31. Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no le será perdonada a los hombres.

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