44. y cualquiera de vosotros que quisiere hacerse el primero, será siervo de todos.
45. Porque el Hijo del hombre tampoco vino para ser servido, mas para servir, y dar su vida en rescate por muchos.
46. Entonces vienen a Jericó; y saliendo él de Jericó y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando.
47. Y oyendo que era Jesús el Nazareno, comenzó a dar voces y decir: Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí.
48. Y muchos le reñían, que callara; mas él daba mayores voces: Hijo de David, ten misericordia de mí.
49. Entonces Jesús parándose, mandó llamarle; y llaman al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama.
50. El entonces, echando su capa, se levantó, y vino a Jesús.