Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Los Corintios 15:3-19 Biblia del Jubileo (JBS)

3. Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo yo aprendí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;

4. y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;

5. y que apareció a Cefas, y después a los doce.

6. Después apareció a más de quinientos hermanos juntos; de los cuales muchos viven aún, y otros ya han muerto.

7. Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles.

8. Y a la postre de todos, como a un abortivo, me apareció a mí.

9. Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí la Iglesia de Dios.

10. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia hacía mí no ha sido en vano para conmigo; antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios que fue conmigo.

11. Porque, o sea yo o sean ellos, así predicamos, y así habéis creído.

12. Y si el Cristo es predicado que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos?

13. Porque si no hay resurrección de muertos, Cristo tampoco resucitó;

14. y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe.

15. Y aun somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él haya levantado al Cristo; al cual empero no levantó, si los muertos no resucitan.

16. Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó.

17. Y si el Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; y aún estáis en vuestros pecados.

18. Entonces también los que durmieron en Cristo son perdidos.

19. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más miserables de todos los hombres.

Leer capítulo completo Los Corintios 15