6. Entonces me pareció oír las voces de mucha gente. Era como el sonido de cataratas y de fuertes truenos, y decían:«¡Que todos alaben a Dios,el Señor todopoderoso,porque él ha comenzado a reinar!
7. »Alegrémonos,llenémonos de gozo y alabémoslo,porque ha llegado el díade la boda del Cordero.»Ya está lista su esposa, la cual es la iglesia;
8. Dios la ha vestido de lino fino,limpio y brillante.»Ese lino fino representa el bien que hace el pueblo de Dios.
9. El ángel me dijo: «Escribe esto: Benditos sean todos los que han sido invitados a la cena de bodas del Cordero.»Y luego añadió: «Esto lo dice Dios, y él no miente.»
10. Entonces me arrodillé a los pies del ángel, para adorarlo, pero él me dijo: «¡No lo hagas! Adora a Dios, pues yo también le sirvo, igual que tú y que todos los que siguen confiando en el mensaje que les dio Jesús.»Porque el mensaje que Jesús enseñó es lo que anima a la gente a seguir anunciándolo.
11. Entonces vi el cielo abierto, y allí estaba un caballo blanco. El que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, porque era justo cuando gobernaba o cuando iba a la guerra.
12. Sus ojos parecían llamas de fuego; llevaba muchas coronas en su cabeza, y tenía escrito un nombre que sólo él conocía.
13. Estaba vestido con ropa teñida de sangre, y su nombre era: «El Mensaje de Dios».
14. Los ejércitos del cielo, vestidos de lino fino, blanco y limpio, lo seguían montados en caballos blancos.
15. De su boca salía una espada afilada, que representa su mensaje poderoso; con esa espada conquistará a todos los países. Los gobernará con fuerza, y él mismo exprimirá las uvas para sacar el vino que representa el terrible enojo del Dios todopoderoso.
16. En su manto, y sobre el muslo, llevaba escrito este título: «El rey más poderoso de todo el universo».
17. Vi entonces que un ángel estaba de pie, en el sol, y que les gritaba a las aves de rapiña que vuelan en lo alto del cielo:«Vengan y reúnanse para la gran cena de Dios.
18. Comerán carne de reyes, de jefes militares y de valientes guerreros. También comerán la carne de los caballos y de sus jinetes; comerán carne de toda clase: de gente libre y de esclavos, de gente importante y de gente poco importante.»
19. Entonces vi al monstruo y a los reyes del mundo con sus ejércitos. Se habían reunido para pelear contra el que estaba montado en aquel caballo blanco, y contra su ejército.
20. El monstruo fue capturado, junto con el falso profeta que en su presencia había hecho maravillas. El falso profeta había engañado con milagros a los que se dejaron poner la marca del monstruo y adoraron su estatua. Los dos fueron lanzados vivos a un lago donde el azufre arde en llamas.
21. Luego, con la espada que salía de su boca, el que estaba sentado sobre el caballo blanco mató a todos los soldados del monstruo. Y las aves de rapiña se dieron un banquete con la carne de ellos.