15. Si me amáis, guardad mis mandamientos;
16. y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que permanece con vosotros para siempre:
17. Al Espíritu de Verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis; porque permanece con vosotros, y será en vosotros.
18. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.
19. Aún un poquito, y el mundo no me verá más; sin embargo vosotros me veréis; porque yo vivo vosotros también viviréis.
20. Aquel día vosotros conoceréis que yo soy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.