4. Porque las saetas del Todopoderoso están en mí, cuyo veneno bebe mi espíritu; y terrores de Dios me combaten.
5. ¿Acaso gime el asno montés junto a la hierba? ¿Muge el buey junto a su pasto?
6. ¿Por ventura se comerá lo desabrido sin sal? ¿O habrá gusto en la clara del huevo?
7. Las cosas que mi alma no quería tocar antes , ahora por los dolores son mi comida.
8. ¡Quién me diese que viniese mi petición, y que Dios me diese lo que espero;
9. y que quisiera Dios quebrantarme; y que soltase su mano, y me despedazase!
10. Y en esto crecería aún consolación, si me asase con dolor sin haber misericordia; no que haya contradicho las palabras santas.
11. ¿Cuál es mi fortaleza para esperar aún? ¿Y cuál mi fin para dilatar mi vida?
12. ¿Es mi fortaleza la de las piedras? O mi carne, ¿es de acero?
13. ¿No me ayudo cuanto puedo, y con todo eso el poder me falta del todo?
14. El atribulado es consolado de su compañero; pero se ha abandonado el temor del Omnipotente.
15. Mis hermanos me han mentido como arroyo; se pasaron como las riberas impetuosas,
16. que están escondidas por la helada, y encubiertas con nieve.
17. Que al tiempo del calor son deshechas, y en calentándose, desaparecen de su lugar;
18. apártanse de las sendas de su camino, suben en vano y se pierden.