9. Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho.
10. Al hombre hereje, después de una y otra amonestación, deséchalo,
11. sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca, siendo condenado por su propio juicio.
12. Cuando enviare a ti a Artemas o a Tíquico, apresúrate a venir a mí a Nicópolis; porque allí he determinado pasar el invierno.
13. A Zenas doctor de la ley, y a Apolos, encamínales con solicitud, de modo que nada les falte.
14. Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto.
15. Todos los que están conmigo te saludan. Saluda a los que nos aman en la fe. La gracia sea con todos vosotros. Amén. A Tito, escrita de Nicópolis de Macedonia.