1. No te jactes del día de mañana; porque no sabes qué traerá el día.
2. Que te alaben otros, y no tu boca; el ajeno, y no tus labios.
3. Pesada es la piedra, y la arena pesa; mas la ira del necio es más pesada que ambas cosas.
4. Cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?