1. El hijo sabio escucha el consejo de su padre; mas el burlador no escucha la reprensión.
2. Del fruto de su boca el hombre comerá el bien; mas el alma de los prevaricadores comerá el mal.
3. El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.
4. El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será engordada.