6. Habla a los hijos de Israel: El hombre o la mujer que cometiere alguno de todos los pecados de los hombres, haciendo prevaricación contra Jehová, y delinquiere aquella persona;
7. Confesarán su pecado que cometieron, y compensarán su ofensa enteramente, y añadirán una quinta parte sobre ello, y lo darán a aquel contra quien pecaron.
8. Y si aquel hombre no tuviere pariente al cual sea resarcida la ofensa, se dará la indemnización del agravio a Jehová, al sacerdote, a más del carnero de las expiaciones, con el cual hará expiación por él.
9. Y toda ofrenda de todas las cosas santas que los hijos de Israel presentaren al sacerdote, suya será.
10. Y lo santificado de cualquiera será suyo; asimismo lo que cualquiera diere al sacerdote, suyo será.
11. Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
12. Habla a los hijos de Israel, y diles: Si la esposa de alguno se descarriare, e hiciere traición contra él,
13. y alguno hubiere tenido relación carnal con ella, y su marido no lo hubiese visto por haberse ella amancillado ocultamente, y no hubiere testigo contra ella, ni ella hubiere sido tomada en el acto;
14. si el espíritu de celos viniere sobre él, y tuviere celos de su esposa, habiéndose ella amancillado; o si el espíritu de celo viniere sobre él, y tuviere celos de su esposa, no habiéndose ella amancillado;
15. entonces el marido traerá su esposa al sacerdote, y traerá su ofrenda con ella, la décima de un efa de harina de cebada; no echará sobre ella aceite, ni pondrá sobre ella incienso; porque es presente de celos, presente de recordación, que trae a la memoria el pecado.
16. Y el sacerdote la hará acercar, y la hará poner delante de Jehová.
17. Luego el sacerdote tomará del agua santa en un vaso de barro; tomará también el sacerdote del polvo que hubiere en el suelo del tabernáculo, y lo echará en el agua.