12. Allí clamarán, pero Él no oirá, por la soberbia de los malos.
13. Ciertamente Dios no oirá la vanidad, ni la mirará el Omnipotente.
14. Aunque digas: No lo mirará; el juicio está delante de Él, espera pues, en Él.
15. Mas ahora, porque en su ira no visita, ni considera con rigor,
16. por eso Job abre su boca vanamente, y multiplica palabras sin sabiduría.