1. Y reasumió Job su discurso, y dijo:
2. Vive Dios, el cual ha quitado mi derecho, y el Omnipotente, que amargó el alma mía;
3. Que todo el tiempo que mi alma esté en mí, y haya hálito de Dios en mis narices,
4. mis labios no hablarán iniquidad, ni mi lengua pronunciará engaño.
5. Nunca tal acontezca que yo os justifique; hasta que muera no quitaré de mí mi integridad.
6. Mi justicia tengo asida, y no la cederé: No me reprochará mi corazón en el tiempo de mi vida.
7. Sea como el impío mi enemigo, y como el inicuo mi adversario.