5. te lo dije desde el principio; antes que sucediese te lo mostré, para que no dijeses: Mi ídolo lo hizo, mis imágenes de escultura y de fundición mandaron estas cosas.
6. Lo oíste, lo viste todo; ¿y no lo anunciaréis vosotros? Ahora, pues, te he hecho oír cosas nuevas y ocultas que tú no sabías.
7. Ahora han sido creadas, no en días pasados; ni antes de este día las habías oído, para que no digas: He aquí que yo lo sabía.
8. Sí, nunca lo habías oído, ni nunca lo habías conocido; ciertamente no se abrió antes tu oído; porque yo sabía que habrías de ser desleal, por tanto, desde el vientre has sido llamado rebelde.
9. Por amor de mi nombre diferiré mi furor, y para alabanza mía me refrenaré, para no talarte.
10. He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción.
11. Por mí, por amor de mí mismo lo haré, para que no sea amancillado mi nombre, y mi honra no la daré a otro.
12. Óyeme, Jacob, y tú, Israel, mi llamado. Yo mismo, yo el primero, yo también el postrero.
13. Mi mano fundó también la tierra, y mi mano derecha midió los cielos con el palmo; al llamarlos yo, comparecieron juntamente.
14. Congregaos todos vosotros, y oíd. ¿Quién hay entre ellos que anuncie estas cosas? Jehová le ha amado; Él hará su voluntad en Babilonia, y su brazo estará sobre los caldeos.
15. Yo, yo hablé, y le llamé, y le traje; por tanto será prosperado su camino.
16. Acercaos a mí, oíd esto; desde el principio no hablé en secreto; desde que esto se hizo, allí estaba yo; y ahora el Señor Jehová me envió, y su Espíritu.
17. Así dice Jehová, tu Redentor, el Santo de Israel: Yo soy Jehová tu Dios, que te enseña para provecho, que te conduce por el camino en que debes andar.
18. ¡Oh si hubieras atendido a mis mandamientos! Entonces tu paz habría sido como un río, y tu justicia como las ondas del mar.
19. Tu simiente también habría sido como la arena, y los renuevos de tus entrañas como los granos de arena; su nombre nunca sería cortado, ni raído de mi presencia.